¿Por qué es tan importante planear?, ¿con qué propósito planeamos?, ¿qué tipos de planeaciones podemos realizar?.
En esta entrada, trataré de explicarles brevemente cada una de estas interrogantes...
A la planeación frecuentemente se le conoce como la función principal de la administración, ya que ésta sienta las bases de todas las demás cosas que hacen los gerentes cuando organizan, dirigen y controlan. Ésta involucra dos aspectos imporantes: objetivos y planes. [1]
Los objetivos son la base de la planeación. Uno necesita siempre conocerlos o definirlos para poder establecer planes en base ellos y así después tomar decisiones.
Uno podría clasificar a los planes de la siguiente manera: por Alcance (estratégicos contra operacionales), por Tiempo (corto contra largo plazo), por Especifidad (direccionales contra concretos) y por Frecuencia de uso (únicos contra permanentes).
Los planes estratégicos son planes que se aplican a toda la organización y establecen sus objetivos generales. A los planes que abarcan un área operativa panicular de la organización se les llama planes operacionales.
Los planes de largo plazo son aquellos con un periodo mayor a tres años. Los de corto plazo son aquellos que abarcan un año o menos.
Los direccionales son planes flexibles que exponen pautas generales. Los concretos son planes claramente definidos y no dan lugar a interpretaciones. Tienen objetivos definidos claramente, por lo que no hay ambigüedad y no existen problemas de malas interpretaciones.
Un plan único es un plan para una vez, el cual se diseña específicamente para satisfacer las necesidades de una situación única. Los planes permanentes son aquellos que se utilizan varias veces y que proporcionan una guía para las actividades que se realizan repetidamente. [2]
Normalmente un plan estratégico es a su vez a largo plazo, direccional y de uso único; y uno operacional es a corto plazo, concreto y permanente.
[2] ROBBINS, Stephen – COULTER, Mary “Administración” Décima Edición - Edit. Pearson Educación – Año 2010 - Pág 147-148
Los planes estratégicos son planes que se aplican a toda la organización y establecen sus objetivos generales. A los planes que abarcan un área operativa panicular de la organización se les llama planes operacionales.
Los planes de largo plazo son aquellos con un periodo mayor a tres años. Los de corto plazo son aquellos que abarcan un año o menos.
Los direccionales son planes flexibles que exponen pautas generales. Los concretos son planes claramente definidos y no dan lugar a interpretaciones. Tienen objetivos definidos claramente, por lo que no hay ambigüedad y no existen problemas de malas interpretaciones.
Un plan único es un plan para una vez, el cual se diseña específicamente para satisfacer las necesidades de una situación única. Los planes permanentes son aquellos que se utilizan varias veces y que proporcionan una guía para las actividades que se realizan repetidamente. [2]
Normalmente un plan estratégico es a su vez a largo plazo, direccional y de uso único; y uno operacional es a corto plazo, concreto y permanente.
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[1] ROBBINS, Stephen – COULTER, Mary “Administración” Décima Edición - Edit. Pearson Educación – Año 2010 - Pág 146[2] ROBBINS, Stephen – COULTER, Mary “Administración” Décima Edición - Edit. Pearson Educación – Año 2010 - Pág 147-148
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